miércoles, 28 de marzo de 2007

martes, 27 de marzo de 2007

De lo que sucedió en cierta universidad una clara y fresca mañana de marzo

Hoy fui juez en un concurso de debate en una universidad muy acá llamada Univa
Fue la semifinal: La UNIVA contra el Tec Milenio.
El tema versaba sobre si acaso era justificable el uso de la violencia en la lucha contra el terrorismo o_O y pues ya, empezó el debate y todo muy bien. Los de la univa estaban en contra y los del tec a favor. Al principio iba parejón, pero poco a poco el tec fue decayendo y decayendo... la cosa se veía triste porque mientras más se apagaban ellos, los otros atacaban con más fuerza. En realidad estaban también en contra del uso de la violencia, pero les tocó defender esa postura por sorteo y ni modo.
Había un tipo que físicamente era una mezcla de julio cortázar y el hombre manos de tijera :0
Ser juez de ese tipo de cosas es tarea complicada, hay que llenar un montón de cuadritos con datos y más datos, después hacer cuentas, volverlas a hacer, dar el veredicto y luego aventarte un discurso improvisado en donde tienes que alentar a los chavos a seguir por el *buen camino* y decir que aquí no hay perdedores sólo ganadores.
Éramos tres los del jurado, dos señoras y yo, no las había visto en mi vida y tan sólo crucé unas palabras con ellas... ah si, fue porque llegué un poquitín tarde--- cuando estaba a punto de comenzar el debate. En fin, según esto yo muy organizado iba llenando con numeritos todos los cuadritos de las fórmulas y después sacaba las cuentas y todo, pero no sé qué pasó al final que los números no me daban, así que, mientras ya todos esperaban el veredicto, yo sudaba calculadora en mano y rogaba a todos los santos para que esta vez sí me salieran bien las cuentas, pero tardé y tardé.
Para esto, yo estaba seguro que los del Tec no tenían esperanza alguna, lo habían hecho muy pero muy mal. Cuando terminé mis enredosas cuentas entregué los papeles que me correspondían y un señor que no era parte del jurado sumó los resultados que cada uno de nosotros había apuntado.
De pronto cundió el silencio, el moderador tomó las listas y habló con grave voz: El Tec ganaba con 9 puntos de ventaja. Sentí miedo, creí que la había regado en mis cuentas y por eso ellos aparecían como ganadores. Triste fue mi sorpresa al ver las caras de felicidad de las dos doñitas sentadas junto a mi.
No sé qué pasó, creo que eso estuvo arreglado... el Tec no tenía ninguna esperanza y ganó con 9 puntos!
Ya no dije nada, salí del lugar y me fui rapidito a mi carro rumbo a unos tacos porque no había desayunado.
Luego comí pizza y ahora me siento lleno y con dolor de cabeza.

lunes, 26 de marzo de 2007