Alumnos de preparatoria bandalizan el automovil de un ilustre profesor.
*Los hechos ocurrieron al rededor de las 14 horas en el estacionamiento de la preparatoria
*Le poncharon dos llantas con un arma blanca
* -No es la primera que me hacen- afirma sonriente el catedrático
Gdl, Jal, 14 de junio de 2007.
A tan sólo un día de finalizar el semestre, alumnos no identificados bandalizaron el auto de su profesor que se encontraba en el estacionamiento de la institución.
El profesor ha declarado a esta redacción que no se percató del incidente hasta abandonar las instalaciones del colegio, momento en el que sintió que la dirección de su automovil era inestable. -pensé entonces que posiblemente algún alumno me había bajado una llanta.
Grande fue la sorpresa cuando al llegar a una gasolinería se dio cuenta que las dos llantas del lado izquierdo de su auto estaban totalmente ponchadas debido sendas rajadas producidas por una navaja de hoja de media pulgada.
El ilustre profesor pudo reparar una de las llantas acudiendo a un amable llantero que le puso un parche *con garantía de por vida* mientras que por los daños irreparables de la otra tuvo que comprar una de medio uso ya que su salario no le permite adquirir una nueva.
El profesor ha decidido no levantar una denuncia ni informar de los hechos a los directivos de la escuela por razones aún no especificadas.
-Tengo sospechas de quién pudo haber sido, mas no puedo comprobar nada, así que dejaré esto como una más de mis experiencias- comentó sereno el decano. []
jueves, 14 de junio de 2007
martes, 5 de junio de 2007
lunes, 4 de junio de 2007
Extra! Extra!
Alumnos preparatorianos bandalizan el material de trabajo de un ilustre profesor.
*Fue durante su clase de ética.
*Se dice que ya exisisten sospechosos.
* - No es la primera que me hacen, afirma sonriendo el catedrático.
Gdl, Jal, 4 de junio de 2007.
A tan sólo cinco días de terminar el ciclo escolar 2007-A, alumnos del 2°B aprovecharon que el susodicho maestro había abandonado unos segundos su cátedra debido a que tenía una pequeña reunión con el titular del mencionado grupo y un alumno que días antes había sido reportado por su mala conducta, y, aparentemente en un acto de venganza por la sanción que se le había impuesto a su compañero, algunos muchachos y muchachas del salón se levantaron, tomaron el libro de texto de su profesor y lo aventaron por la ventana.
Al retornar, el ilustre maestro no encontró su libro, y confiesa apenado a esta redacción que pensó que lo había olvidado en la sala de maestros.
No fue sino hasta el final de la clase que un par de alumnas responsables relataron lo sucedido a su mentor, dando algunos nombres pero evadiendo el inmediato cuestionamiento de su profe - como ellas suelen llamarle- diciendo que tan sólo vieron quienes jugaban pero no quién en específico arrojó el libro por la ventana.
El asunto causó gran alboroto en la institución, sin embargo no se ha podido capturar al responsable.
El profesor se encuentra en estos momentos haciendo su declaración preparatoria ante los tribunales colegiados. Se espera que abandone el lugar al punto de las once de la noche.
En caso de encontrar al culpable, la institución posiblemente lo suspenda uno o medio día, permitiéndole elegir la fecha que mejor se le acomode, como es costumbre en el colegio.
Posiblemente al catedrático se le aplique una sanción por no ser "buena onda con sus chavos" y popiciar este tipo de actitudes. []
*Fue durante su clase de ética.
*Se dice que ya exisisten sospechosos.
* - No es la primera que me hacen, afirma sonriendo el catedrático.
Gdl, Jal, 4 de junio de 2007.
A tan sólo cinco días de terminar el ciclo escolar 2007-A, alumnos del 2°B aprovecharon que el susodicho maestro había abandonado unos segundos su cátedra debido a que tenía una pequeña reunión con el titular del mencionado grupo y un alumno que días antes había sido reportado por su mala conducta, y, aparentemente en un acto de venganza por la sanción que se le había impuesto a su compañero, algunos muchachos y muchachas del salón se levantaron, tomaron el libro de texto de su profesor y lo aventaron por la ventana.
Al retornar, el ilustre maestro no encontró su libro, y confiesa apenado a esta redacción que pensó que lo había olvidado en la sala de maestros.
No fue sino hasta el final de la clase que un par de alumnas responsables relataron lo sucedido a su mentor, dando algunos nombres pero evadiendo el inmediato cuestionamiento de su profe - como ellas suelen llamarle- diciendo que tan sólo vieron quienes jugaban pero no quién en específico arrojó el libro por la ventana.
El asunto causó gran alboroto en la institución, sin embargo no se ha podido capturar al responsable.
El profesor se encuentra en estos momentos haciendo su declaración preparatoria ante los tribunales colegiados. Se espera que abandone el lugar al punto de las once de la noche.
En caso de encontrar al culpable, la institución posiblemente lo suspenda uno o medio día, permitiéndole elegir la fecha que mejor se le acomode, como es costumbre en el colegio.
Posiblemente al catedrático se le aplique una sanción por no ser "buena onda con sus chavos" y popiciar este tipo de actitudes. []
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