Soñé que mataba a un tipo
Así, con una pistola. Le disparaba de frente, sin miedo.
Se desvanecía ligero y me manchaba un poco la camisa.
Fue muy real, me cae que hasta sentía el peso de la pistola en mi mano.
Me desperté después de que salía del cuarto, fue como pensaba que la gente sólo se despertaba en las películas, incorporándome de golpe, sudando y con las manos sobre las sábanas. Thats gay, i know.
Creo que es la primera vez que mato en un sueño
uuuy qué mello
viernes, 25 de abril de 2008
martes, 8 de abril de 2008
Maniobrado lo tienes
Esto hace ya una semana, incluso un poquito más.
Estaba yo en casa del Che, pensando seriamente que me romperían el hocico en cualquiera de esos días, razones las hay de sobra, pero no vienen al caso ahorita.
Como a las 10 de la noche me despido pa irme a mi casa a echarme un coyotito como bien diría el Damm. En eso que salgo de la casa de este amigo y veo mi carro con la ventana toda embarrada de una sustancia blanca que quiero pensar era engrudo, con una nota asquerosa pegada. Decía: Si vuelves a estacionar tu carro en mi cochera, te lo rayo. y más abajito se podía leer: No tengo la necesidad de maniobrar para entrar a mi casa. Esto yo lo hubiera entendido bien, hasta hubiera tocado a la puerta para disculparme si en realidad mi auto estuviera tapando una cochera. Pero no. En eso lo leo, volteo a ver la calle, y se me sale un feroz No mames! Al instante salió un tipo de la casa y se quedó detrás de la reja de su entrada y me dijo. Sí, a la próxima te lo rayo. Volví mi rostro confundido al lugar en donde estaba estacionado mi auto. En efecto, estorbaba 10 centímetros (y esto, estimado lector, tómelo como algo absolútamente real. 10 centímetrs) a su cochera de unos 7 metros. Sentí cómo la sangre se me trepaba y muy emputado le dije: no mames, no está estorbando, mira lo que le hiciste a mi ventana. El guey, muy emputado me dijo, tu carro estorba mi entrada y a la próxima te lo rayo. Enfurecí. Le dije: no mames, esas no son formas cabrón, mira mi pinche vidrio, tu cochera es una mamadota. Se emputó. Su respuesta, más subida de tono fue: mira guey, yo no tengo la necesidad de maniobrar para entrar a mi propia casa. Maniobrado tienes el culo, le dije emputadísimo. Hubieran visto su cara, pagaría cualquier cosa por volverla a ver, así, rojita, frunciendo todo lo fruncible. Caminó a la reja y trató de abrirla, la volví a cerrar de un golpe (cual maricón que soy... le temo a los madrazos) su papá salió y lo agarró, El Che salió y me agarró, me dijo, métete al carro y vete. Obedecí estóicamente y después de mentarle su madre desde mi carro me fui del lugar.
Estoy esperando aque sea 17 de este mes. Actuaré contra su carro. Será en la madrugada. Si él me embarró el mío, el suyo lo pagará con creces.
He dicho.
Estaba yo en casa del Che, pensando seriamente que me romperían el hocico en cualquiera de esos días, razones las hay de sobra, pero no vienen al caso ahorita.
Como a las 10 de la noche me despido pa irme a mi casa a echarme un coyotito como bien diría el Damm. En eso que salgo de la casa de este amigo y veo mi carro con la ventana toda embarrada de una sustancia blanca que quiero pensar era engrudo, con una nota asquerosa pegada. Decía: Si vuelves a estacionar tu carro en mi cochera, te lo rayo. y más abajito se podía leer: No tengo la necesidad de maniobrar para entrar a mi casa. Esto yo lo hubiera entendido bien, hasta hubiera tocado a la puerta para disculparme si en realidad mi auto estuviera tapando una cochera. Pero no. En eso lo leo, volteo a ver la calle, y se me sale un feroz No mames! Al instante salió un tipo de la casa y se quedó detrás de la reja de su entrada y me dijo. Sí, a la próxima te lo rayo. Volví mi rostro confundido al lugar en donde estaba estacionado mi auto. En efecto, estorbaba 10 centímetros (y esto, estimado lector, tómelo como algo absolútamente real. 10 centímetrs) a su cochera de unos 7 metros. Sentí cómo la sangre se me trepaba y muy emputado le dije: no mames, no está estorbando, mira lo que le hiciste a mi ventana. El guey, muy emputado me dijo, tu carro estorba mi entrada y a la próxima te lo rayo. Enfurecí. Le dije: no mames, esas no son formas cabrón, mira mi pinche vidrio, tu cochera es una mamadota. Se emputó. Su respuesta, más subida de tono fue: mira guey, yo no tengo la necesidad de maniobrar para entrar a mi propia casa. Maniobrado tienes el culo, le dije emputadísimo. Hubieran visto su cara, pagaría cualquier cosa por volverla a ver, así, rojita, frunciendo todo lo fruncible. Caminó a la reja y trató de abrirla, la volví a cerrar de un golpe (cual maricón que soy... le temo a los madrazos) su papá salió y lo agarró, El Che salió y me agarró, me dijo, métete al carro y vete. Obedecí estóicamente y después de mentarle su madre desde mi carro me fui del lugar.
Estoy esperando aque sea 17 de este mes. Actuaré contra su carro. Será en la madrugada. Si él me embarró el mío, el suyo lo pagará con creces.
He dicho.
lunes, 7 de abril de 2008
Estuve soñando que volaba todos los días de la semana pasada. Siempre era igual, simplemente depegaba del piso con tantito vuelo. Me costaba trabajo mantenerme estable allá arriba, pero sí la armaba dos tres. Una vez soñé que mi abuela quería leche, con urgencia, así que yo, heroicamente salía rapidito de la casa, corria un poco y volaba hasta un oxxo. Recuerdo que me sentía bien.
Anoche soñé que no podía caminar, que estaba de viaje no sé dónde y que tenía una cobija encima que impedía mi libre andar. Nunca pude decidirme si dejarla tirada o tener que seguir arrastrándome para continuar con mi penoso camino. Me desperté antes.
Ahora estoy en el trabajo y tengo que dar una estúpida clase.
Regreso
Anoche soñé que no podía caminar, que estaba de viaje no sé dónde y que tenía una cobija encima que impedía mi libre andar. Nunca pude decidirme si dejarla tirada o tener que seguir arrastrándome para continuar con mi penoso camino. Me desperté antes.
Ahora estoy en el trabajo y tengo que dar una estúpida clase.
Regreso
viernes, 4 de abril de 2008
Tiempos aquellos
Cuando estudiaba en la facultad
Cuando asistíamos a clases con Dante (y sus perfectas manos según el Damm.... y todos nosotros)
Cuando no era un mal muchacho
Cuando no tenía que trabajar para mantenerme
Cuando iba a la cafetería para comprale cocacolas a Yuri, que sin ser preciosa me enloquecía
Cuando todavía no tenía ni la menor idea de que viviría en Guadalajara
Cuando caminaba de la mano con el Migue
Cuando me derretía en una sombra a cuarenta grados centígrados
Cuando no me preocupaba por una tesis sin final
Cuando no me preocupaba
Cuando tenía mi pelo largo largo
Cuando escribía cuentitos
Cuando comíamos cerezas con tocino en casa de Rovira
Cuando tenía la certeza de que todo sería igual o mejor
Mi vida alguna vez fue bella
Cuando quería más que nada librarme de todo lo anterior
Cuando asistíamos a clases con Dante (y sus perfectas manos según el Damm.... y todos nosotros)
Cuando no era un mal muchacho
Cuando no tenía que trabajar para mantenerme
Cuando iba a la cafetería para comprale cocacolas a Yuri, que sin ser preciosa me enloquecía
Cuando todavía no tenía ni la menor idea de que viviría en Guadalajara
Cuando caminaba de la mano con el Migue
Cuando me derretía en una sombra a cuarenta grados centígrados
Cuando no me preocupaba por una tesis sin final
Cuando no me preocupaba
Cuando tenía mi pelo largo largo
Cuando escribía cuentitos
Cuando comíamos cerezas con tocino en casa de Rovira
Cuando tenía la certeza de que todo sería igual o mejor
Mi vida alguna vez fue bella
Cuando quería más que nada librarme de todo lo anterior
Por cierto
martes, 1 de abril de 2008
Lo que el más pior hizo en sus dos largas semanas de vacaciones
1.- Trabajé mucho con la tesis pero como era de esperarse no la terminé
2.- Fui a casa del Che a trabajar dariamente y ver los nuevos capítulos de Lost
3.- Me robaron mi carro y levanté la denuncia con la policía. Se armó un pedote. Luego recordé que lo había dejado en los tacos
4.- Me embriagué tres veces
5.- Fui a correr dos días al parque Metropolitano, al segundo me lastimé dos partes de mi pierna derecha y no regresé más.
6.- Leí cuatro novelas y muchas obras de teatro. Ninguna me gustó lo suficiente.
7.- Puse plantas nuevas en mi casa
8.- Bailé solo al compás de una banda que no recuerdo su nombre y cuya aparición en mi computadora es todo un misterio
9.- Toqué con la banda sólo cuatro veces
10.- Me enamoré *_*
2.- Fui a casa del Che a trabajar dariamente y ver los nuevos capítulos de Lost
3.- Me robaron mi carro y levanté la denuncia con la policía. Se armó un pedote. Luego recordé que lo había dejado en los tacos
4.- Me embriagué tres veces
5.- Fui a correr dos días al parque Metropolitano, al segundo me lastimé dos partes de mi pierna derecha y no regresé más.
6.- Leí cuatro novelas y muchas obras de teatro. Ninguna me gustó lo suficiente.
7.- Puse plantas nuevas en mi casa
8.- Bailé solo al compás de una banda que no recuerdo su nombre y cuya aparición en mi computadora es todo un misterio
9.- Toqué con la banda sólo cuatro veces
10.- Me enamoré *_*
domingo, 23 de marzo de 2008
sábado, 22 de marzo de 2008
Anoche
fui a un antro gay llamado Circus
Fue algo así como el capítulo de los simpsons cuando homero lleva a bart a una fábrica para que viera cómo trabajan los verdaderos hombres y se le quitara lo mariquita... con los resultados que todos conocemos.
Nunca había ido a uno, no porque sea homofóbico o cosa por el estilo sino porque simplemente los antros me parecen detestables.
Montse me mintió, decía que el lugar era barato y la cerveza costaba 5 pesos. Cuando llegamos nos topamos con que cobraban 100 la entrada. Las morras de todas formas quisieron entrar y pues bueno, no sin un gran dolor, desembolsé. La cerveza 25 2x1 :)
No se podía ni caminar, había como mil gueyes bailando y sudando como marranas. Me habían contado que era más divertido, que hacían mucho desmadre. Pero nop. Había un don como de 45 años ligándose a un chavito que no pasaba de 18, le pegaba de besos y el morrito encantado nomás cerraba los ojitos así. Luego le vi el anillo de casado al don.
Había una morra bailando que yo casi saludo pensando que era la hermana de Montse que había regresado de Canadá. No era, así que me quedé descansando la vista un buen rato en sus cadenciosos movimientos.
Luego caminamos tantito y encontramos un sillón libre. Ahí pasó lo más divertido de la noche. Unos vatitos pasaron de la mano entre la multitud, uno decía: dónde, dónde? y el otro, en un ronconcito!. De pronto voltearon hacia donde yo estaba y dijeron al mismo tiempo: ahí! y se dejaron venir. Quedaron parados en el marco de una puerta clausurada que estaba junto a mi y muac muac muac. Se metieron mano de lo lindo y una vez saciado e impulso primario salieron rapidito del lugar.
Hubo un show muy malo y después una amiga me contó la trágica historia de uno de los vatos que bailan en colzoncitos.
Había unos gueyes que bailaban con una chica de minifalda haciéndole sandwishito entre los dos. Pensé que sería divetido algún día bailar así. No, no es cierto. no me gusta bailar.
Ya pues.
Fue algo así como el capítulo de los simpsons cuando homero lleva a bart a una fábrica para que viera cómo trabajan los verdaderos hombres y se le quitara lo mariquita... con los resultados que todos conocemos.
Nunca había ido a uno, no porque sea homofóbico o cosa por el estilo sino porque simplemente los antros me parecen detestables.
Montse me mintió, decía que el lugar era barato y la cerveza costaba 5 pesos. Cuando llegamos nos topamos con que cobraban 100 la entrada. Las morras de todas formas quisieron entrar y pues bueno, no sin un gran dolor, desembolsé. La cerveza 25 2x1 :)
No se podía ni caminar, había como mil gueyes bailando y sudando como marranas. Me habían contado que era más divertido, que hacían mucho desmadre. Pero nop. Había un don como de 45 años ligándose a un chavito que no pasaba de 18, le pegaba de besos y el morrito encantado nomás cerraba los ojitos así. Luego le vi el anillo de casado al don.
Había una morra bailando que yo casi saludo pensando que era la hermana de Montse que había regresado de Canadá. No era, así que me quedé descansando la vista un buen rato en sus cadenciosos movimientos.
Luego caminamos tantito y encontramos un sillón libre. Ahí pasó lo más divertido de la noche. Unos vatitos pasaron de la mano entre la multitud, uno decía: dónde, dónde? y el otro, en un ronconcito!. De pronto voltearon hacia donde yo estaba y dijeron al mismo tiempo: ahí! y se dejaron venir. Quedaron parados en el marco de una puerta clausurada que estaba junto a mi y muac muac muac. Se metieron mano de lo lindo y una vez saciado e impulso primario salieron rapidito del lugar.
Hubo un show muy malo y después una amiga me contó la trágica historia de uno de los vatos que bailan en colzoncitos.
Había unos gueyes que bailaban con una chica de minifalda haciéndole sandwishito entre los dos. Pensé que sería divetido algún día bailar así. No, no es cierto. no me gusta bailar.
Ya pues.
lunes, 17 de marzo de 2008
Aquí en el ciber
al lado de mi hay una ñora sentada, con su niña de como 7 años
la pobre seño no puede usar el internet, pero su niña le dice cómo y además le corrige la ortografía
How sweet!
la pobre seño no puede usar el internet, pero su niña le dice cómo y además le corrige la ortografía
How sweet!
domingo, 16 de marzo de 2008
No mames
Odio el starbucks, sí, lo sé, si tanto lo odio por qué chingados estoy aquí otra vez bla bla bla? ya lo dije antes, no tengo internet casero y esas cosas.
En fin, ahora en frente de mi hay un imbécil diciéndole a una morrita que él sabe que hay algo profundo entre los dos porque ella fue su primera y única experiencia sexual. Neta. La morra está que no puede con la vergüenza y él no se calla. Apuesto este blog a que en unos minutos ella se levantará y se largará del lugar diciéndole alguna palabrota.
En fin, me corren de aquí, pa variar, ya van a cerrar
Odio, odio los starbucks.
En fin, ahora en frente de mi hay un imbécil diciéndole a una morrita que él sabe que hay algo profundo entre los dos porque ella fue su primera y única experiencia sexual. Neta. La morra está que no puede con la vergüenza y él no se calla. Apuesto este blog a que en unos minutos ella se levantará y se largará del lugar diciéndole alguna palabrota.
En fin, me corren de aquí, pa variar, ya van a cerrar
Odio, odio los starbucks.
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